La Primera Guerra Mundial (1914-1918) rompió con muchas ideas antiguas, y con ellas murieron las largas faldas, sustituyéndola por una apariencia andrógina para esa época; y el opresor corsé de principios de siglo. Tan impropios para los activos papeles que las mujeres desempeñaron durante la guerra como agricultoras, conductoras y operadoras de máquinas.
En la década de 1920, la ropa femenina se convirtió en símbolo del enfoque vanguardista de las artes, cada vez más mujeres podían votar y ejercer una profesión así que su vestimenta ya era impropia para la vida que tenían. La mujer conducía, fumaba, bebía y adoraba a estrellas de cine como Clara Bow.
La moda se relajó y se simplificó; apareciendo los vestidos en forma de “H” de patrones holgados que permitían a las musas bailar alocadamente al ritmo del jazz y charleston, todo, complementado con tacones altos. Las mujeres anhelaban la libertad y el estilo de “La garçonne” de la obra homónima de 1922 de Victor Margueritte. El pelo se llevaba corto y oculto bajo ajustados sombreros cloche, el talle descendió hasta la cadera y el pecho plano.
Convencidos de que la ropa debía ser informal y cómoda de llevar, Chanel y Patou se erigieron en líderes de la nueva moda llevando la masculinidad a moda para las mujeres.
Las mujeres jóvenes usaban faldas cortas, sin corsé, vestidos de cintura caída, un corte de cabello bob cut con flequillo, joyas de poderosas dimensiones y escuchaban jazz, a este estilo se le nombraba flapper.
Y tú, ¿cuál es tu opinión sobre la moda en la era del jazz?