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Foto del escritornonna imagen personal

Orgulla trans

Soy una mujer que se conoce, aprendí a reconocerme y conocer mi cuerpa, a aceptar los cambios constantes; integrante de la#nonnaEquipa, apasionada diseñadora de moda, emprendedora de  maico.maico.maico, voguera y una mujer que se arriesga...


Y hoy tengo la oportunidad de contarles mi proceso en reasignación de género, porque desde mi experiencia puedo hablarles de la importancia de nuestra imagen personal para poder transmitir nuestra esencia y quiénes somos.


Desde niña me gustaba visualizarme a futuro y soñaba en cómo quería verme, no sabía cómo iba a llegar a mi objetivo y les confieso que ha sido un proceso difícil en el que la paciencia ha sido clave para lograr proyectar lo que quiero. 


Mi mamá nunca limitó mi feminidad y me cuenta que desde muy temprana edad me gustaba cuidar mi imagen; soy una mujer afortunada de tener siempre el apoyo de mi familia. 

Con mi sobrina crecí y pude fantasear miles de historias siendo yo mujer, fue una de mis influencias más cercanas, con ella me identifiqué y siempre conté con el apoyo incondicional de verdaderas hermanas. 


Algunas de mis influencias son las reinas del pop, yo nací en el 92 así que mis épocas fueron mitad de la década de los 90 y principios de los 2000; por ende mis íconos son Britney Spears, Spice  Girls, Kylie Minogue; también las caricaturas formaron parte importante en mi forma de vestir y el gusto por la moda, en su mayoría me encantaba siempre el personaje de villan@, era quien vestía mejor y siempre muy dramático #AmoDramático.


Durante mi adolescencia comencé mi primera etapa de transición, fue un momento clave en el que descubrí poco a poco a Isha; optando por una imagen andrógina empecé a comprar prendas unisex tanto del departamento de hombre como de mujer. Liberé mis gustos sin importar cómo esto podría afectarme socialmente.


Empecé a maquillarme con polvo, un producto que me ayudaba a cubrir mi acné, aunque hoy en día me arrepiento de no haberme tratado con un especialista (recuerda siempre consultarlos), porque yo por sentirme dermatóloga casera afecté más mi piel y no resolví mi problema.


En la prepa cuando conocí el travestismo, empecé mi segunda etapa de transición, usaba pelucas, vestidos y me maquillaba; fue una época en la cual disfrutaba travestirme. Un nuevo encuentro con mi feminidad, verme de mujer me empoderaba y me sentía cómoda porque cambiaba completamente.


Ya en la universidad, me tuve que mudar a otra ciudad para estudiar Diseño de Modas, un cambio totalmente radical con otras costumbres. Una etapa pesada porque estudiaba y trabajaba, pero tenía muy claro “lo quiero, lo voy a tener”.


También fue la época en que me adentré al mundo trans por amistades, información y videos que consultaba, y decidí que quería hacer mi proceso en reasignación de género al terminar mis estudios. 


Cuando me gradué de la universidad decidí empezar el tratamiento, busqué especialistas, pero en realidad eran y son demasiado costosos, simplemente era algo que no podía costearme; así que decidí la automedicación, lo cual no es un acto correcto para iniciar el proceso, ya que puede provocarte miles de problemas. 


En un inicio (habían pasado sólo 3 meses) sentía que el proceso no funcionaba para mí. Fue hasta el primer año donde puede notar los cambios en mi cuerpa y me encantó. Mi figura, mi cabello, mi piel, todo cambió, me veía diferente.


Investigué sobre una clínica pública en la Ciudad de México donde dan el tratamiento adecuado y sin ningún costo; también podía hacer el cambio de género de manera legal, ya que en la ciudad de Monterrey no había y creo que hasta ahora todavía no existe este tipo de ayuda para personas trans.


Después de 8 años viviendo en Monterrey, decido mudarme a la hermosa y escandalosa CDMX, empiezo hacer los trámites en la Clínica Condesa y solicité por la vía legal el cambio de género y afortunadamente hoy puedo disfrutar de ello.


Recalco que no ha sido un proceso fácil, tienes que ser fuerte. La violencia, discriminación y odio siempre están presentes. Pero afortunadamente mi familia siempre me ha apoyado y mi mamá dice que de haber tenido la información sobre los procesos para el tratamiento, en un pasado habría apoyado mi transición a más temprana edad. 


La moda y la imagen en mi vida 


De alguna forma en la moda encontré un mundo en el que podía ser yo misma, una persona que le gusta ser vista y crear, porque disfruto de las texturas, los detalles, colores, combinaciones, tendencias, cortes complicados y telas difíciles. Sabía que iba entregar mi alma en algo que me apasiona y al mismo tiempo sentía que al seguir este camino no sería tan duro en otros aspectos de mi vida. 


Además ha sido un mundo en el que he podido concretar lo que quiero expresar con la ropa, calzado, maquillaje y cabello; logrando encontrar los elementos que me identifican como Isha, basándome en mi #Estilo natural-creativo. 


En imagen hay ciertos factores que puedes hacerlos tu marca personal, las prendas, cortes de cabello o maquillaje. En mi caso es el fleco, un aspecto de mi imagen que desde niña deseaba tener y logré hacerlo parte de mí.


Por otra parte soy una persona que está en constante movimiento día a día por lo que el calzado es fundamental. Especialmente las botas estilo militar son mis favoritas, tengo unas largas color negro mate, otras cortas negro charol, una con tacón y otra con plataforma. También me gustan muchos los estiletos, zapatilla fundamental en mi armario para looks más formales o que requieren usar un calzado más sofisticado. 


Otra prenda fundamental en mi armario son las #Chamarras: de mezclilla con corte básico hasta oversize y las cazadoras, las más icónicas de mi clóset son las de cierre cruzado.

En general los colores que más uso son el negro y el verde; mientras que el rosa me gusta mucho en bolsas, zapatos u accesorios. 

Debido a mi estilo natural, en general no me maquillo mucho pero nunca me puede faltar el delineado #CatEye.


Por último les comparto que tengo 2 prendas favoritas que me diseñé. La primera es un vestido color rosa palo que tiene un corte acampanado que me encanta. El segundo es un outfit de mini falda con saco. 



La imagen como tipo de protesta 


En el vogue, específicamente en la categoría runway, encontré un espacio de acción política para visibilizar la diversidad de cuerpos y géneros. Es un lugar seguro de encuentro de personas que nos identificamos y donde puedo expresarme y visibilizar el mundo trans sin el temor de ser agredida, como me ha pasado en movilizaciones sociales. 


Nunca me ha interesado posicionar mi discurso por encima del otro, entiendo la diversidad del mundo en el que vivimos y desde mi experiencia sé que mi accionar político lo encuentro en el vogue y en mi vida diaria, desde mis beneficios apoyo a mi comunidad y herman@s trans, porque sé el nivel de vulnerabilidad que enfrentamos día a día.


Conócete y ámate 


Tod@s tenemos derecho a usar lo que nos guste basándonos en nuestro estilo. No es un proceso superficial, requiere conocerte, identificarte, verte y sentirte bien, porque vestir tu cuerpo es sagrado. 


Lo más importante es conocerte, aceptarte y aprender a amarte, sé que no es fácil pero al final es muy satisfactorio cuando consigues equilibrar tu imagen interna y externa porque así logras expresarte y comunicar lo que quieres; porque siempre lo he dicho:

“la imagen es tu comunicación no verbal”. 
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