Mtro. Alejandro Meza
Según la última encuesta del INEGI en México existen 5.7 millones de personas con discapacidad.
¿Qué es vivir con discapacidad?, ¿es complejo?, ¿es difícil?, ¿es triste? No lo creo.
Primero que nada quisiera hacer entender que este artículo está dirigido a ciertas personas con discapacidad, debemos entender que hay grados de afección en los cuales realizar ciertas actividades resultan más complicado para algun@s.
Siempre que se habla de discapacidad, se estigmatiza a la sociedad en general “es que la gente no respeta las rampas, no tiene espacios accesibles, no tiene señales en braille, no nos entiende”.
Y claro tienen toda la razón “no nos entienden”, pero hay que detenernos un momento y pensar que la mayoría de la sociedad no convive con personas con discapacidad, acción fundamental para poder cambiar esta realidad.
La convivencia es vital, ya que ésta permitirá que se transformen los espacios. Por ejemplo ¿por qué un lugar tendría accesos, documentos en braille, traducciones con lenguaje de señas, si no se usan?, ¿cómo haremos entender al dueño de un restaurante que necesita instalar una rampa en su entrada si nadie la ocupa? Al contrario este tipo de modificaciones representan un estorbo o un costo extra.
Pero ¿qué pasaría si la clientela con parálisis cerebral infantil (PCI), discapacidad visual, los que usamos silla de ruedas, etc., asistimos al restaurante, a la biblioteca, al supermercado y fomentamos esa convivencia. Seguramente las personas empezarán a preocuparse por tener lugares óptimos y accesibles para tod@s.
Es una realidad que las personas con discapacidad nos tocó vivir en una época complicada, pero con futuro, Está en nuestras manos la responsabilidad que futuras generaciones con una discapacidad vivan cómodamente en México, tenemos que salir a la calle aun con todas las dificultades que esto conlleve y demostrar a toda la sociedad, que todo podemos hacerlo y hacerlo bien.
Tenemos la capacidad de ser los mejores trabajador@s, directore@, empresari@s, estudiantes, compañer@s, amig@s, parejas… pero debemos demostrarlo, hacer valer nuestras voz, para que la sociedad se sienta obligada a otorgar y modificar todos los espacios que creemos merecer; que hagamos entender que al no contar con herramientas para nosotr@s, están perdiendo trabajador@s, client@s, estudiantes, etc., que hagan la diferencia en su empresa, organización o institución.
Aunque es importante recalcar que existen empresas que se encargan verdaderamente en trabajar por la inclusión e igualdad; y la discapacidad no la utilizan como accesorio para generar méritos ante la sociedad sino que la engrandecen y en el caso de nonna imagen personal, la visibilizan con el estilo, porque el arreglo personal y la moda no son exclusivos de un sector de la sociedad.
Por ejemplo, en mi caso los elementos más importantes en mi imagen son: reloj, una buena loción y una camisa que tenga relación con lo que haré en ese momento. Y me gustaría preguntarte ¿has pensado cuáles son esos elementos de tu imagen que no te pueden faltar?
No quiero terminar este artículo sin decir que siempre van a existir problemas y adversidades y no sólo para las personas con discapacidad, sino para el ser humano en sí, que desde que apareció en la faz de la tierra ha tenido que enfrentar todo tipo de dificultades. ¡El miedo debe salir de nuestra cabeza!
¿Entonces qué nos queda? Levantarnos temprano, vestirnos, arreglarnos, perfumarnos y estar impecables para transmitir esa personalidad, la cual nos identifica y nos permitirá desenvolvernos en esa actividad que deseamos realizar.
Todo lo anterior es nuestra gran misión para forjar en nuestra sociedad un verdadero sentimiento de igualdad, pero no elaborado por una culpa social, sino por un conjunto de esfuerzos que realizaron las personas con discapacidad de nuestra generación, para que como se dice en los cuentos de hadas, tengan un final feliz.
La felicidad es de los ganadores, es de quien la hace suya y la comparte con su entorno, seamos promotores de motivación, felicidad y cariño. No provoquemos vergüenza ni lástima, hagamos sentir orgullosas a las personas que nos rodean.
¡Hagamos esa diferencia, LA GRAN DIFERENCIA!